jueves, 17 de octubre de 2013
jueves, 18 de julio de 2013
viernes, 29 de marzo de 2013
lunes, 4 de marzo de 2013
Alquimia Sexual Taoísta
Durante miles de años, el humano ha vivido un proceso de transformación
y evolución permanentes. A medida que transcurren las eras, generación tras
generación, hemos evolucionado la biología de nuestros cuerpos como también
hemos incrementado nuestra conciencia, diferenciándonos día a día del resto de
las especies evolutivas de nuestro planeta. Poco a poco nuestro lazo con el
instinto primario, que nos une a nuestro origen animal, se va perdiendo y vamos
tomando conciencia y control sobre nuestras necesidades.
Mas que impulsos instintivos, el razonamiento se ha vuelto una
característica al momento de efectuar una elección sobre como viviremos,
vestiremos y nos alimentaremos. Algunos humanos están decidiendo vivir en
armonía con la naturaleza y su espíritu, alimentándose de una forma más natural
y conciente. Sin embargo, a la hora de hablar sobre la sexualidad, el instinto
prevalece y carece de una conciencia superior que lo gobierne.
La naturaleza, en busca de la continuidad de cada especie, y en su afán
de preservarse y multiplicarse, nos ha dotado de un instinto de procreación
difícil de evadir, y mas aún, de hacerlo conciente. En nuestra evolución, hemos
alcanzado el grado de poder escoger a nuestra (o nuestras) pareja sexual a base
de diversas preferencias, seleccionando ya sea por la apariencia o por la
afinidad en gustos y apreciaciones. Inclusive durante el acto sexual escogemos
la forma de realizarlo para obtener mayor placer y satisfacción, alejándonos un
poco del instinto animal, pero aún así, este se mantiene mucho más latente de
lo que nos imaginamos.
Espiritualidad y sexo
Diversas religiones han intentado controlar este instinto de
procreación, para alejarse de todo deseo relacionado con lo material, en busca
de una conciencia superior, pero pocos han logrado conseguirlo. En su intento,
han debido retirarse de la sociedad hacia templos, donde se mantuvieron alejados
de las tentaciones que exacerbaran sus impulsos sexuales. Mediante la castidad,
reprimían un impulso que se les hacía incontrolable e inalcanzable para su
espectro de conciencia. Muchas religiones hasta el día de hoy, mantienen la
castidad como una forma de frenar y adoctrinar estos impulsos.
En el tao se sabe que todo impulso que es reprimido, de una u otra
forma, encuentra su vía de expresión hacia el exterior, y en casos esta
aparición se manifiesta en forma de perversión. En los métodos de la alquimia
sexual taoísta, estos impulsos no se reprimen y son liberados, viviendo una
sexualidad consciente y unida al espíritu.
La polaridad
Tao significa literalmente “sendero” o “camino”, y hace referencia a
algo superior. Lao Tse, en su obra “Tao Te Ching”, da a entender que en el Tao
está el origen de todo lo existente. También Lao Tse señala que “el Uno
engendra el dos” haciendo referencia a la manifestación de las polaridades.
Todo lo que existe en la creación, está
manifestado bajo la presencia de las polaridades Yin y Yang. El Yin representa
a la esencia femenina, mientras que el Yang a la polaridad masculina. Estás dos
polaridades están presente en todo lo existente y sin ellas, la generación no
sería posible. Inclusive en aquellos que se multiplican así mismos, como lo son
algunos organismos unicelulares, la polaridad está presente en sus procesos
internos, ya sea en la naturaleza de sus cargas eléctricas como en las
funciones de sus organelos. La electricidad misma es un ejemplo claro, en donde
es necesario tener las dos polaridades para generarla.
En nuestra raza, la polaridad está presente en
el macho y la hembra, los cuales al unirse sexualmente, pueden generar vida.
Este proceso lo realizan a través de la unión de células específicas que
contienen toda el material genético con la información necesaria para generar
un nuevo ser. Estas células específicas son el Óvulo y los Espermatozoides, los
cuales contienen las cargas energéticas Yin y Yang respectivamente, para
realizar el proceso de creación.
El cosmos no da margen de
error
La creación es perfecta en todas sus manifestaciones. Cada movimiento de
su cadena evolutiva se manifiesta en total armonía y perfección. El principio
de generación está manifiesto en toda la creación, de tal forma de mantener la
evolución continua del cosmos. La naturaleza en la generación y preservación de
las especies, trata de disminuir las probabilidades de fracaso, por lo cual las
dota de un funcionamiento orgánico muy particular. La naturaleza no da espacios
a errores y trata siempre de potenciar la posibilidad de éxito en la
multiplicación de las especies.
Debido a esto es que cuando las especies se aparean, los gametos que se
expulsan en una eyaculación, son en grandes cantidades para aumentar la
probabilidad de que los huevos de la hembra sean fertilizados. En nuestra raza
ocurre lo mismo, por cada eyaculación son expulsados entre 200 a 500 millones
de espermatozoides, entre los cuales uno debiese fertilizar el único óvulo
femenino (en algunos casos la mujer puede madurar mas de un óvulo, pero no es
frecuente).
La manifestación en la mujer es distinta a la del hombre, debido a que
el hombre es Yang activo y dador, mientras que la mujer es Yin pasiva y
receptiva. En la manifestación de su polaridad Yin, la mujer debe estar
preparada para recibir el gameto masculino, para luego permitir que el cigoto
(resultado de la unión del gameto masculino y femenino) pueda tener todas las
condiciones necesarias para transformarse en un nuevo ser. Para ello, la mujer
posee ciclos de 28 días, proceso en el cual se madura un único óvulo para ser
fecundado por uno de los 200 a 500 millones de espermatozoides. Además genera
en su útero el cuerpo lúteo o cuerpo amarillo, el cual en caso de que no hubiese fecundación del
huevo, origina la menstruación y el fin del ciclo.
El poder creativo del universo
está en nosotros
La ciencia señala que el universo fue creado a través de una gran
explosión: el Big Bang. En el Tao, se cree que todo era vacío (Wu Chi) desde
donde surgió la creación (el Tao). Desde el Tao proviene todo lo manifiesto,
desde la aparición de las polaridades hasta nosotros, pasando por los cinco
elementos, los planetas, las estrellas y toda criatura viviente.
Se cree que todos estamos creados desde las mismas partículas cósmicas
de las que se crean las estrellas y los planetas. Que fuimos concebidos por el
mismo poder creador que manifestó el universo, en el origen, en el Big Bang.
Ese poder creador lo tenemos en nuestros gametos: los óvulos y espermatozoides.
El elixir de la larga vida
En distintas épocas existieron personas que buscaron el elixir de la larga
vida, que les prolongue su existencia, llenándolos de salud y los lleve a la
ansiada inmortalidad. Este concepto, mas que un mito, es una metáfora de lo que
hacían los antiguos maestros taoístas. Ellos bebían del elixir que les
entregaba longevidad y salud necesaria para terminar su proceso evolutivo en
excelentes condiciones, sin necesitar ni remedios ni ayuda de otras personas
para desplazarse y realizar sus labores, a diferencia de lo que ocurre en el
humano común y corriente, el cual sufre constantemente los rigores de la falta
de salud y vitalidad hasta el día de su muerte. ¿Pero cual es el elixir tan
ansiado que los sabios taoístas hacían referencia? Este elixir es la esencia
creadora que está en sus gametos: óvulos y espermatozoides.
Los sabios taoístas sabían que la fuerza que crea los universos, es la
misma que se encuentra en nuestras semillas. Entendieron además que al perder
esa esencia, se avanza un poco más rápido hacia la muerte. Así se manifiesta la
naturaleza de la vida, todo lo que crea vida, sufre una pequeña muerte. Lo
mismo pasa en nosotros, cada vez que se eyacula y la mujer menstrua, se pierde
vitalidad importante para mantener nuestro cuerpo y espíritu en su mejor
condición. Esta esencia creativa no se recupera, es limitada en nuestros
cuerpos, y es vital para la regeneración de las células, permite el crecimiento
y desarrollo de nuestros organismos, crea cada fluido que secretan nuestras
glándulas, etc. Si esta esencia no está, el cuerpo sufre, se descompensa y nos
lleva hacia nuestra muerte.
El hombre en una sola eyaculación, expulsa entre 200 a 500 millones de
espermatozoides, cada uno con todo el material genético necesario para crear
una nueva vida, y lo que es más, con la esencia creativa tan imperiosa para
nuestra existencia. Desde la adolescencia hasta la vejez, el hombre ingresa en
una espiral degenerativa con cada eyaculación, lo cual le va acortando su vida
y llevando paso a paso, bajo a una mala calidad de vida, a su vejez y muerte.
Las mujeres al nacer poseen entre 200 a 400 mil huevos y llega a tener
en promedio entre 300 y 500 periodos, en los cuales arroja un solo huevo fértil,
salvo algunas excepciones. De esos huevos, en el promedio de la mujer Chilena,
dos de ellos son fecundados, mientras que el resto se pierden con todo el
material genético y la energía creativa correspondiente. A medida que la mujer
se acerca a la menopausia, las enfermedades aparecen con más fuerza que en su
juventud, y la capacidad de regenerar sus células se desvanece junto a su
fertilidad.
En la Alquimia Sexual Taoísta, esta pérdida de energía se evita,
conservando la esencia creativa en nuestros cuerpos obteniendo salud y
vitalidad. Se bebe del elixir de la larga vida, dejando atrás los molestos
efectos de los periodos menstruales, eyaculación precoz e impotencia masculina,
anorgasmia, entre otros. Además entrega un control conciente de la natalidad,
tanto en hombres y mujeres, entregando el rito sexual solo para el placer, la
unión de la pareja y el avance espiritual.
La armonía y el Tai Chi Tou
El Tai Chi Tou es el símbolo que refleja la perfecta armonía del Yin y
el Yang. Este símbolo que muestra su mitad en color negro (Yin) y la otra de
color blanco (Yang), representa el balance de las energías femenino-masculino
presente en todo. Además en el Tai Chi Tou se observa que el negro contiene un
círculo blanco, y el sector blanco contiene un círculo negro, demostrando que
cada polaridad contiene la esencia opuesta en si misma.
Todo el universo manifiesta estas polaridades en perfecto equilibrio,
armonía sutil que puede ser fácilmente alterada en nuestros cuerpos y
emociones. Esta desarmonía es otra de las causas de las enfermedades y
desequilibrios emocionales, que nos mantienen en la constante búsqueda del
balance interior.
En la Alquimia Sexual Taoísta se intenta replicar la danza de las
polaridades que se observan en el Tai Chi Tou. La mujer y el hombre, en el rito
del amor sagrado, unen sus cuerpos y esencias Yin y Yang replicando el Tai Chi
Tou. Los amantes, transforman sus energías sexuales en energías de amor, que es
la más alta vibración existente en la creación, para luego mezclarlas y,
mediante los fuegos alquímicos, las transforman en energías que les entregan
evolución y equilibrio.
El orgasmo es como una
explosión nuclear
La energía orgásmica es similar al fenómeno que ocurre con la energía
nuclear. Con una cantidad de energía que pudiese encender una ampolleta por tan
solo unas pocas horas, tras producirse una reacción en cadena, es capaz de
alumbrar la misma ampolleta por años. Cuando estamos excitados, la energía
sexual comienza poco a poco a multiplicarse y crecer exponencialmente, hasta
que se produce el orgasmo.
Esta energía se pierde tras terminar el orgasmo a menos que sea
redirigida. En el taoísmo, esta energía es conservada y redirigida hacia los
centros superiores para alcanzar estados sublimes de conciencia. Las mujeres
consiguen sostener el orgasmo por más tiempo y los hombres separan la
eyaculación del orgasmo, haciendo de la duración de la relación sexual mas
prolongada.
Mujer y hombre multiorgásmicos
Las prácticas de la Alquimia Sexual Taoísta a la larga, convierten a los
amantes en seres multiorgásmicos. El hombre que antes alcanzaba la eyaculación
en promedio de 3 a 7 minutos de coito, podrá extender la duración de la
relación el tiempo que estime conveniente, ya que habrá aprendido a separar la
eyaculación del orgasmo. Cuando las energías sexuales atraviesan las células y
el sistema nervioso, la estática producida en el coito, en conjunto con la
explosiva energía orgásmica, producen la sensación de orgasmos en todo el
cuerpo, mucho mas intensos que los asociados a la eyaculación.
Las mujeres son por naturaleza seres multiorgásmicos, pero debido a que
sus parejas no le proporcionan el tiempo suficiente para conseguirlos, esa
capacidad se ha perdido lentamente. Con las prácticas de la Alquimia Sexual
Taoístas, esta capacidad se recupera nuevamente.
Existe un estado que es alcanzado mediante estas prácticas conocido como
el Valle (Orgasmo Valle), en donde los amantes tocan el Wu Chi o vacío, estado
primordial que los acerca al origen que es el Tao. Este orgasmo es una
experiencia mística y prolongada en donde la conciencia se sale de la materia,
alcanzando niveles o estados superiores, en los mundos del espíritu.
Para poder realizar el intercambio sutil de las esencias, el tiempo del
coito debe de ser prolongado, para que todos los ingrediente sean debidamente
purificados en el fuego alquímico, para ser transformados en esencias de una
naturaleza superior, que alza al humano en una espiral evolutiva mas elevada a
la que alcanzan sus símiles comunes y corrientes.
En los talleres de Alquimia Sexual Taoísta, se enseñan las técnicas
necesarias para conservar y transformar las energías sexuales y creativas en
esencias superiores que nos entregaran una mayor calidad de vida y conciencia.
Las prácticas son meditativas y no requieren de desnudo ni de acercamiento
sexual. Se enseñan todas las técnicas y teorías necesarias para que los
participantes puedan utilizarlas en la intimidad de su hogar. En poco tiempo,
los participantes que mantienen una constancia y perseverancia en las
prácticas, logran iniciar un proceso de auto sanación, eliminando diversas
enfermedades y obteniendo una mayor armonía interior.
miércoles, 20 de febrero de 2013
Ejercicio de enraizamiento
Es fundamental para el trabajo espiritual, el aprender a enraizarse en la tierra. Esto se realiza a través de tus pies, del punto Yung Chuan que te ayudará a absorber las energías terrestres que necesitas para subsistir y mantenerte con una base firme para poder realizar tu trabajo espiritual. Acá te dejo una forma simple para comenzar tu trabajo de enraizamiento a la tierra:
[ Siéntate en una silla con la columna recta
[ Los ojos cerrados o semiabiertos pero apuntando a tu nariz o al vacío
[ Tus manos mantenlas sobre tus muslos
[ Los pies bien apoyados en el suelo
[ Intenciona la respiración desde el punto 1 del meridiano Riñón (Yung Chuan)
[ Siente como Yung Chuan comienza a despertar y abrirse a la vez que tu conexión con el centro de la tierra aumenta
[ Quédate sintiendo tu conexión renovada con la tierra por un momento y luego descansas
Hacer este ejercicio aumentará tu conexión con la tierra para que puedas tener una buena base donde realizar tu trabajo espiritual… Bendiciones a todos!
Palacio Carmesí
Contacto: palaciocarmesi@gmail.com
martes, 19 de febrero de 2013
Taller Buscando el Equilibrio - Jueves 28 de Febrero de 2013 desde las 19 a las 21 horas
Paz y Equilibrio Interior
Aprende a meditar para encontrar tu equilibrio de una formar sencilla mediante técnicas de las meditaciones Taoístas.
De forma sencilla y rápida, podrás restablecer tu armonía bajo cualquier circunstancia, en tu trabajo, estudios, práctica deportiva o cualquier actividad cotidiana que estés realizando.
Beneficios:
Paz y equilibrio interior
Salud y Vitalidad
Mayor conciencia de ti mismo
Mayor capacidad de gobierno sobre tus 5 sentidos
Conexión con la tierra y el universo
Conexión con tu espiritualidad
Jueves 28 de Febrero de 2013
De 19:00 a 21:00
Obispo Orrego #377, Ñuñoa (Centro Chad)
Valor Taller $8.000
Inscripción Previa al 2 225 17 67
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